El representante opositor no se retractó de sus declaraciones, sólo aclaró que no recibió ningún tipo de presión por parte del Gobierno de España ni del embajador Ramón Santos para materializar su salida del país
En redes sociales y portales web se difunde una narrativa descontextualizada sobre uno de los últimos comunicados publicado a nombre del excandidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia. Las publicaciones aseguran que el líder opositor se retractó de haber dicho que fue coaccionado para firmar la carta “donde reconoce el triunfo de Maduro”.
La investigación de Cazadores de Fake News concluyó que la información es engañosa. En el comunicado, González Urrutia no se retractó de sus afirmaciones, sino que respondió a los señalamientos contra la representación diplomática española, aclarando que no encubrieron ni permitieron los actos intimidatorios que él había denunciado, a cambio de su asilo político.
Portales web y voceros desinformantes difundieron de manera descontextualizada el comunicado publicado por el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, José Manuel Albares, a nombre de Edmundo González Urrutia con fecha del 19 de septiembre de 2024, asegurando que el representante de la oposición venezolana “se retractó del contenido emitido en el video difundido por redes sociales y aclara que no hubo coacción alguna para firmar la carta en la que reconoce el triunfo electoral del presidente Nicolás Maduro”, reseñó el sitio web Venezuela News, un portal web alineado con el oficialismo, que regularmente difunde desinformación y propaganda.
“No he sido coaccionado ni por el Gobierno de España ni por el embajador español en Venezuela, Ramón Santos”, dice en el comunicado emitido “ante las diversas versiones que circulan respecto a una supuesta coacción por funcionarios del Estado español”. Esta declaración responde a la reacción de coaliciones políticas españolas, principalmente del Partido Popular, que pidieron la dimisión de los representantes diplomáticos tras la revelación de la coacción a la que fue sometido el político venezolano para exiliarse.
En ese sentido, el ministro José Manuel Albares manifestó en una entrevista para La Sexta que la sede diplomática de España en Caracas fue ofrecida a González Urrutia para que “tuviera un espacio de tranquilidad, para que tuviera las conversaciones que necesitaba y tomara las decisiones que considerara”. La embajada de España fue la segunda sede diplomática que refugió al líder opositor, luego que en la embajada de Países Bajos — donde permaneció durante 38 días — fuera hostigado por agentes de seguridad del Estado y donde no se permitió la entrada de los enviados del régimen.
De acuerdo con un documento oficial del ministro de Exteriores neerlandés al que El Español tuvo acceso, desde el 29 de julio —día posterior a los comicios presidenciales— hasta principios de septiembre, González Urrutia fue “presionado, coaccionado, amenazado y chantajeado” incluso durante su estancia en la embajada del Reino de los Países Bajos en Caracas.
“El candidato de la oposición democrática en las elecciones presidenciales del 28 de julio recibió llamadas a su teléfono móvil, mensajes de correo electrónico y advertencias a su familia. Concretamente a su hija y su nieto, residentes en la capital venezolana”.
Respecto a las amenazas del gobierno de Maduro, el opositor venzolano afirmó recientemente que fue obligado a salir del país “a causa de presiones inenarrables y de amenazas extremas”, así lo dijo en una declaración al Parlamento Europeo el 19 de septiembre de 2024.
No es cierto que el excandidato presidencial opositor Edmundo González Urrutia se haya retractado de sus declaraciones sobre haber recibido amenazas e intimidaciones por parte del régimen de Maduro antes de tramitar su asilo. En el comunicado emitido el 19 de septiembre, González aclaró que el Gobierno de España y su representación diplomática no ejercieron ninguna coacción para asegurar su asilo. Por el contrario, agradeció el apoyo y la protección de sus derechos humanos por parte de las autoridades españolas.
Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.