Luego de más de 2 meses sin ninguna aparición pública, el rector del CNE volvió a ser visto en un acto televisado, un día después de que algunos medios y cuentas influyentes en redes sociales amplificaron un rumor sobre su supuesta detención en Fuerte Tiuna
La ausencia prolongada de Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, generó una oleada de rumores sobre su paradero. Durante al menos dos meses, cuentas en redes sociales y un pequeño grupo de portales informativos amplificaron especulaciones que iban desde su detención hasta una supuesta fuga del país. Sin embargo, su sorpresiva reaparición el pasado 15 de octubre, desmintió los rumores y puso fin a las especulaciones.
Desde el 28 de julio, día de las elecciones presidenciales de Venezuela, cuando el Consejo Nacional Electoral anunció a Nicolás Maduro como ganador del proceso, el paradero de Amoroso había sido objeto de debate. La última aparición pública del funcionario, de acuerdo con las redes sociales del CNE, fue el 5 de agosto de 2024, cuando acudió al Tribunal Supremo de Justicia para consignar los instrumentos relacionados con los comicios presidenciales.
A partir de esa fecha surgieron varios bulos sobre el paradero de Amoroso, quien previamente ejerció el cargo de contralor general de la República. Uno de ellos fue el de un clip publicado en la red social TikTok sobre su falsa detención en Argentina “mientras paseaba lujosamente con su familia” en ese país, y “gastando el dinero del pueblo (de Venezuela)”. El video que se había hecho viral en ese momento, sin embargo, no ofrecía datos concretos sobre el supuesto arresto de Amoroso, como la fecha exacta o el lugar del suceso.
Este bulo sobre la falsa detención de Amoroso dio lugar a otro: su falsa extradición hacia Estados Unidos. El rumor sobre este falso envío de Amoroso a territorio estadounidense tampoco aportaba detalles sobre puntos claves como peticiones de extradición por parte de las autoridades del país destino.
Durante octubre, el paradero del rector del CNE también dio lugar a nuevos rumores, como que podría estar fuera de Venezuela, como sugirió el periodista peruano Jaime Bayly, quien aseguró que Amoroso “estaba ‘retenido contra su voluntad‘ en el palacio presidencial de Miraflores”; o que el gobierno venezolano lo había detenido y lo mantenía resguardado en el complejo militar Fuerte Tiuna por presuntamente intentar salir de Venezuela, según lo publicado este 14 de octubre por el medio de comunicación estadounidense Miami Herald.
Finalmente, al cumplirse dos meses sin apariciones públicas, Elvis Amoroso se presentó el 15 de octubre en un acto televisado en el cual Nicolás Maduro lideró la transmisión de mando de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
En respuesta a los rumores y narrativas sobre el presidente del CNE, Maduro arremetió contra el medio de comunicación colombiano Semana por haber titulado que “Elvis Amoroso huyó de Venezuela”, y aprovechó la oportunidad para insistir en que hay una “guerra psicológica diaria” en contra de su gobierno, un argumento que han enarbolado voceros del oficialismo por años para deslegitimar el trabajo de periodistas y medios de comunicación y, más recientemente, para hacer frente y evadir varias denuncias en contra del Ejecutivo que dirige Maduro.
Rumores, afirmaciones y primicias
El artículo publicado por el Miami Herald fue replicado por periodistas y personas influyentes en las redes sociales, como el caso del abogado Emmanuel Rincón, quien eliminó de su cuenta de X la información del Miami Herald sobre la desaparición de Amoroso tras la presencia del rector del CNE este 15 de octubre. Pese a esto, indicó que “no se sabe bajo cuáles circunstancias estaba y estará (arrestado) ahora”, y reiteró que “Amoroso podría seguir siendo rehén del régimen”.
Otro ejemplo es el del periodista Jaime Bayly. En su canal de YouTube, el presentador dijo que “el Miami Herald se apunta hoy una extraordinaria primicia: revela que el jefe del Consejo Nacional Electoral en Venezuela, Elvis Amoroso, estaría preso, arrestado, confinado en un calabozo. El Miami Herald revela que habría sido capturado cuando trataba de salir de Venezuela y habría sido conducido inmediatamente a Fuerte Tiuna, donde está recluido e incomunicado”.
Sin embargo, cuando habla de la detención de Amoroso en el complejo militar, el Miami Herald se refería a “los últimos rumores que circulan en Venezuela”, en ningún momento afirma que se haya dado la detención y reclusión como lo apuntó Bayly.
Un rumor que surge como respuesta a un vacío de información
La circulación de rumores sobre figuras públicas como Elvis Amoroso no es un fenómeno aislado en Venezuela y suele intensificarse cuando se pierde rastro de ellas durante periodos prolongados.
Ante la prolongada ausencia pública de altos funcionarios, es común que –espontáneamente o no– surjan especulaciones para llenar el vacío informativo. Un antecedente relevante es el caso de Tarek El Aissami, quien, tras desaparecer de la escena pública y la aparición de múltiples rumores —incluyendo el de su supuesta muerte, en septiembre de 2023—, posteriormente reapareció siendo detenido acusado de formar parte de un importante caso de corrupción desmantelado. Esta tendencia se ha repetido en ocasiones anteriores, donde la falta de información oficial alimenta la propagación de rumores.
En el pasado, Cazadores de Fake News ha podido documentar cómo —ante la falta de información sobre el paradero de alguna figura pública— usuarios espontáneos, o redes coordinadas, promueven rumores sobre figuras públicas desaparecidas que terminan por difundirse rápidamente en medios digitales y redes sociales. La necesidad de entender el contexto impulsa la amplificación de estas narrativas, que pueden ganar credibilidad sin un sustento factual sólido y cuyo origen no necesariamente está siempre ligado a operaciones de influencia impulsadas deliberadamente.
En Venezuela, la difusión de este tipo de información errónea y rumores sin bases comprobables suele ser aprovechada por el oficialismo para cuestionar la credibilidad de sus opositores y críticos. Cuando el gobierno logra desmontar rápidamente rumores de este tipo, ocasionalmente difundidos por periodistas, medios de comunicación e influenciadores, adquiere argumentos para sostener —con cierto fundamento— que sus adversarios también recurren a rumores y desinformación como parte de una “guerra informativa” o “guerra psicológica” en su contra.
Esta estrategia les permite equiparar las responsabilidades en el manejo de la información, generalizando de forma negativa la falta rigurosidad en el manejo de información y rumores por parte de todos los periodistas y medios que cubren información sobre Venezuela –aunque quienes suelen difundir rumores e información errónea representan, generalmente, casos aislados–, desviando la atención de sus propias prácticas y estigmatizando la labor de toda la prensa independiente por igual.
Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.