Propagandistas venezolanos respaldan la narrativa rusa de que los gobiernos británico y norteamericano habrían conspirado para ejecutar el bombardeo. La narrativa comenzó a circular sin pruebas y fue amplificada inmediatamente por el Kremlin
El aparato de propaganda ruso —y sus aliados internacionales, incluyendo a Venezuela— amplifican la petición de la portavoz de la cancillería de Rusia, María Zajárova, quien solicitó respuesta al gobierno británico sobre un mensaje que vincularía a Liz Truss, para entonces primera ministra británica, con el bombardeo al gasoducto de Nord Stream.
Pero la solicitud de información realizada por Rusia está basada en una información engañosa que surgió en Twitter y no está soportada en ninguna evidencia.
De acuerdo a la narrativa engañosa impulsada en Twitter y que fue amplificada por el Kremlin, Truss habría enviado un mensaje al secretario de estado norteamericano, Anthony Blinken, justo un minuto después de haberse ejecutado el bombardeo en Nord Stream.
La solicitud de Zajárova se basa en un tweet publicado por Kim Dotcom, fundador del desaparecido Megaupload y Mega, en el que afirma que la entonces Primera Ministra británica habría dicho “It’s done” (está hecho) a Blinken en un mensaje de texto, apenas un minuto después del bombardeo “y antes de que nadie supiera”. Esta información se suma a un listado de teorías conspirativas impulsadas desde el Kremlin, con las que se intenta responsabilizar a Estados Unidos y Gran Bretaña del bombardeo a Nord Stream.
Al ser consultado por la BBC sobre la evidencia sobre la que se basa su afirmación, Dotcom respondió que “es el mismo tipo de evidencia que los organismos de inteligencia norteamericanos proveen anónimamente a los medios de comunicación y que es reseñada como un hecho. Estoy seguro de que en BBC conocen el concepto. Lo hacen todo el tiempo”.
Por otra parte, el periodista búlgaro y líder investigador de Bellingcat en temas relacionados con Rusia, Christo Grozev, explicó la ruta de la desinformación en este caso, destacando que Kim Dotcom es un aficionado a las teorías conspirativas.
“El chico de la conspiración @KimDotcom publica un tuit sarcástico o deliberadamente engañoso que dice que Truss envió un mensaje a Blinken diciendo «ya está hecho» un minuto después de que explotara el gasoducto Nord Stream y así fue como Rusia se enteró”.
Christo Grozev
Además, Kim Dotcom, demandó al gobierno de Nueva Zelanda (donde vive) para evitar su extradición a Estados Unidos donde enfrenta cargos por violación de derechos de autor, lavado de dinero, crimen organizado y fraude electrónico.
La polémica petición de la portavoz de la cancillería de Rusia, María Zajárova, surge días después de que The Mail on Sunday revelara en exclusiva que el celular personal de Liz Truss habría sido hackeado “por agentes sospechosos de trabajar para el Kremlin” durante la campaña previa a su nombramiento como Primera Ministra.
“El hackeo se descubrió durante la campaña por el liderazgo conservador en el verano pasado, cuando Truss era ministra de Relaciones Exteriores, pero Boris Johnson, quien era primer ministro en ese momento, y el secretario del gabinete, Simon Case, ocultaron los detalles”.
The Mail on Sunday
Según la publicación, “una fuente dijo que el teléfono estaba tan comprometido que ahora se ha colocado en una caja fuerte cerrada dentro de una ubicación segura del gobierno”.
Mientras tanto, otros medios de comunicación señalan que ésta habría podido ser la razón por la cual Liz Truss cambiara su número de teléfono de 10 años, poco antes de asumir el cargo de Primera Ministra.
“El asombroso incidente, revelado por fuentes de seguridad, resuelve el misterio de por qué la Sra. Truss se vio obligada a cambiar el número de teléfono móvil que había usado durante más de una década poco antes de convertirse en primera ministra. La medida causó ansiedad entre los ministros del gabinete y los asesores que de repente no pudieron contactarla”.
Hasta ahora, ninguna de las investigaciones en torno al caso han podido explicar cómo Truss tuvo acceso al celular hackeado el 26 de septiembre para enviar el mensaje a Blinken, si éste se encontraba bajo vigilancia desde antes del 6 de septiembre, cuando tomó posesión del cargo de Primera Ministra.
A pesar de que toda esta información está disponible en fuentes abiertas, el gobierno de Vladimir Putin “lava la desinformación” y la convierte en un conflicto diplomático al exigir respuestas del gobierno británico a partir de un rumor en Twitter, una oportunidad que los aparatos de propaganda de los países aliados —como Venezuela— aprovechan para promover narrativas pro rusia y anti norteamericanas.