La organización es una máxima para cualquier grupo de personas con intereses similares y, a medida que los grupos se establecen, sus objetivos se modifican, mutan y se amplían.
Analizando diariamente -y de forma colaborativa- cadenas, rumores, medias verdades y noticias falsas de Venezuela, Cazadores de Fake News ha logrado desmentir o aclarar algunas de las más difundidas informaciones falsas que se han filtrado en mensajería instantánea y redes sociales de venezolanos durante los últimos meses. Pero de forma accidental, el grupo se ve obligado regularmente a reflexionar sobre los orígenes, las vías de divulgación y los objetivos de esas fake news.
Muchos Cazadores participan y difunden información a diario a través de sus propias redes sociales, en canales privados y públicos de WhatsApp y Telegram, chats masivos, podcasts, páginas web y otros medios de noticias alternativos en redes sociales. No subestiman el alcance de la comunicación en internet y como venezolanos, comprenden que este ecosistema digital es, en ocasiones, la única manera de mantenerse conectado con la realidad de Venezuela, en el contexto actual de conflictividad política, económica y social.
Pero de igual forma, en este mismo ecosistema digital, la comunidad detecta gran variedad de contenidos que desinforman. A veces, llegan rumores como pequeños pedazos de texto anónimos y casi improvisados, sin ningún sustento. En otras ocasiones, recibimos artículos más complejos, medias verdades, fotos manipuladas, fragmentos de declaraciones reales que han sido distorsionadas por terceros.
A diario se generan tendencias en Twitter con objetivos específicos y la mayoría de las veces son posicionadas sistemáticamente por redes de usuarios vinculados entre sí. Por lo general, no son tendencias espontáneas a pesar de que muchos usuarios piensan lo contrario. Estos lectores se decepcionan, se confunden, se cansan de esperar por información de calidad entre una avalancha de comentarios, chismes, opiniones y mensajes de alerta de acontecimientos que ocurrirán de forma inminente, pero que nunca ocurren. A veces, se crean matrices de opinión artificialmente y muchos usuarios dentro y fuera de Twitter hacen eco de rumores y modifican la orientación de sus críticas.
De vez en cuando reaparecen influencers sospechosos en Twitter. Algunos los hemos visto escribir por años, bajo pseudónimos pintorescos que muchos conocen. Otros intentan influenciar a sus seguidores de forma deshonesta, robando desde sus fotos de perfil hasta la identidad completa de otras personas, dirigiendo sin tregua todas sus críticas contra objetivos específicos, siempre los mismos objetivos. A veces, difunden noticias falsas y los Cazadores nos damos cuenta. Riegan estas noticias falsas sin pudor para generar interés, obtener más seguidores y aumentar su influencia en la comunidad.
Todo forma parte de estrategias, de campañas. A veces organizadas e inteligentes y en otras ocasiones de muy mala calidad y que muestran las costuras por todos lados. También las notamos en Cazadores.
Desde hace rato tenemos a varios responsables En La Mira y en esta sección queremos hablar del tema.