Las imágenes fueron difundidas en 2013 tras la elección presidencial celebrada ese año, sin embargo, en ese momento también fueron publicadas de manera descontextualizada. Las fotografías corresponden a un proceso de incineración realizado en 2010
En la red social X (antes Twitter) fueron compartidas tres imágenes sobre la destrucción de cajas con precintos del Consejo Nacional Electoral. La publicación sugiere que se trata de material electoral de los comicios presidenciales realizados el pasado 28 de julio.
“#URGENTE El TSJ y el CNE arrodillados ante Maduro en conjunto con la FANB y por orden de Jorge Rodríguez desde la Asamblea Nacional con la anuencia del Fiscal mandaron a quemar todas las pruebas. Solo si aparece el rector Delpino se podría aclarar todo esto”, dice el texto de la publicación.
La investigación de Cazadores de Fake News determinó que la información es engañosa. Las imágenes no son actuales y también fueron usadas en el año 2013 de manera descontextualizada tras las elecciones presidenciales de ese año. Las piezas visuales datan de 2010 y corresponden a un proceso de incineración realizado bajo el artículo 169 de la Ley de Procesos Electorales.
Las fotografías en las que funcionarios militares manipulan las cajas electorales, rocían combustible sobre ellas y posteriormente se observa la incineración de las mismas ya habían sido publicadas en un contexto postelectoral. En 2013, tras los comicios presidenciales disputados entre el candidato opositor Henrique Capriles Radonski y el oficialista Nicolás Maduro, en redes sociales circularon las mismas imágenes con las que los usuarios denunciaron la destrucción de los votos luego que Capriles desconociera los resultados anunciados por el CNE y exigiera un recuento de votos.
Sin embargo, dichas imágenes tampoco corresponden a ese contexto. De acuerdo con una publicación de AlbaCiudad.org, realizada el 15 de abril de 2013, las fotografías son del proceso de incineración de material electoral realizado en 2010 bajo autorización del Consejo Nacional Electoral.
La publicación aloja una captura de la página web de El Universal sobre la cobertura del evento. En la imagen se aprecia que el medio de comunicación realizó la publicación el 18 de septiembre de 2010, a las 5:51 p.m., con el titular: “CNE incineró material electoral en varios estados del país” con una fotografía de la jornada — la cual fue usada erróneamente en 2013 y en el actual contexto postelectoral— y en el primer párrafo detalla que el material corresponde a los comicios de 2006 y 2008.
Mientras que en la galería de fotos de la página web del Consejo Nacional Electoral hay una publicación referente al proceso de incineración del 18 de septiembre de 2010, en donde se observa otra de las fotos compartidas de manera descontextualizada.
La destrucción de material electoral es un procedimiento avalado en el título XIII, artículo 169, de la Ley de Procesos Electorales.
“El material electoral que no sea objeto de impugnación administrativa o recurso judicial podrá ser objeto de destrucción, después de transcurridos seis meses de la celebración de un proceso electoral. La orden de destrucción de material electoral sólo podrá ser emitida por el Consejo Nacional Electoral. El procedimiento para la destrucción del material será establecido por el Consejo Nacional Electoral mediante Reglamento”.
Ley de Procesos Electorales
Las imágenes compartidas en una publicación en X que sugiere que “mandaron a quemar todas las pruebas” de la elección presidencial celebrada el pasado 28 de julio no tienen relación con los recientes comicios. Las fotografías también fueron publicadas de manera descontextualizada en el año 2013, tras la contienda presidencial entre el opositor Henrique Capriles Radonski y Nicolás Maduro. La publicación real de las imágenes data de 2010 y corresponden al proceso de incineración de material electoral de los comicios de 2006 y 2008, acción que está estipulada en el artículo 169 de la Ley de Procesos Electorales.
Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.
