El Título 42 entró en vigencia el 12 de octubre y los venezolanos que ingresen a EE. UU. de manera irregular, a partir de esa fecha, están siendo expulsados a México
Un rumor en las redes sociales indica que Estados Unidos habría “abierto la frontera con México por 90 días para el paso de venezolanos”, motivando a los caminantes que están en ruta desde Darién a continuar el recorrido. Esta información es FALSA y podría estar siendo impulsada por los coyotes que se lucran del creciente flujo de migrantes venezolanos en la zona.
En varios grupos de migrantes en Facebook, asociados a la ruta de Darién y al paso por el Río Bravo, se están publicando mensajes y supuestos “testimonios” de personas en la población de San Pedro (México) que aseguran haber sido informados de que el paso hacia EE. UU. para venezolanos sigue abierto por 90 días.
El pasado 12 de octubre, la administración de Joe Biden anunció la entrada en vigor de la norma DHS T42, conocida como Título 42, “un programa que da estatus legal por dos años a quienes llegan en avión y la expulsión inmediata de la mayoría de quienes crucen la frontera por México” con el objetivo de regular y organizar la entrada de venezolanos a ese país.
Un comunicado del Departamento de Seguridad de Estados Unidos informó que esta norma permite el ingreso de 24.000 migrantes venezolanos, a través de un parole humanitario y la expulsión a México de los migrantes que intenten entrar al país a través de esa frontera.
La presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, Carolina Jiménez Sandoval, señaló que en el mes de agosto llegaron 25 mil venezolanos a la frontera entre México y Estados Unidos, mil inmigrantes venezolanos más de lo que permitirá este nuevo programa.
No es una deportación
El Título 42 no es un programa de asilo, ni representa ningún vínculo con autoridades o tribunales de Estados Unidos, por lo que la devolución de los ciudadanos venezolanos a México no es una deportación. Una persona que ha sido expulsada bajo el Título 42 puede volver a presentar su caso ingresando al país con los requisitos exigidos por la norma.
Mientras que una deportación es un proceso legal migratorio llevado a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) y parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), motivado por: el ingreso al país de manera irregular, la comisión de un delito o desobediencia a las leyes migratorias o verse involucrado con asociaciones delictivas; por lo que la evaluación y revisión de una deportación debe hacerse ante un tribunal.