Portales de propaganda manipulan un reportaje de Associated Press sobre una operación secreta de la DEA en Venezuela, tergiversando su verdadero enfoque y conclusiones.
Circulan en varias redes sociales, así como a través de páginas web y portales de noticias, contenidos que aseguran que, de acuerdo a un artículo recientemente publicado por Associated Press (AP), la Administración de Control de Drogas, (DEA por su sigla en inglés) realizó una operación encubierta en Venezuela para fabricar falsos expedientes de drogas contra dirigentes del gobierno venezolano, incluyendo al presidente Nicolás Maduro.
La investigación realizada por Cazadores de Fake News concluyó que la publicación en cuestión es engañosa, debido a que tergiversa el contenido del artículo de AP. Según lo indicado en el texto, la agencia logró acceso a un memorando secreto que revela que, en años recientes, la DEA llevó a cabo una operación encubierta en Venezuela sin el conocimiento de las autoridades locales.
No obstante, el artículo no indica que el propósito de dicha operación era “crear falsos expedientes de drogas” contra las autoridades venezolanas, sino investigar a miembros del gobierno venezolano sospechosos de estar vinculados con el narcotráfico y la corrupción.
¿Qué fue (o es) la Operación Money Badger?
Basándose en la filtración de un memorando secreto de la DEA, AP reportó acerca de Money Badger, una operación encubierta llevada a cabo por funcionarios de la agencia en Venezuela desde 2013. De acuerdo a lo indicado por la agencia, esta operación implicó el envío de agentes encubiertos al país con el objetivo de registrar en secreto actividades y reunir pruebas concretas para fundamentar acusaciones de narcotráfico contra altos cargos del gobierno.
No es la primera vez que se menciona públicamente el nombre de la operación, aunque sí la actuación encubierta de agentes de la DEA en ella. El 17 de marzo de 2020, en la página web de la Fiscalía de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, se publicó un comunicado que anunciaba la sentencia de los hermanos colombianos Pedro Nel y Omar Rincon-Castillo, líderes del “Clan Rincon” y propietarios de minas de esmeralda en Boyacá, por su involucramiento en el tráfico de cocaína. Ese caso también formó parte de la Operación Money Badger, una estrategia que involucró a agencias en varios niveles para desmantelar redes de narcotráfico.
En el artículo publicado por Associated Press el pasado 1 de febrero, se entregan detalles de cómo la operación investigó a no menos de 100 venezolanos vinculados directa o indirectamente con el gobierno de Nicolás Maduro. Dos de los principales objetivos de las investigaciones fueron José Vielma Mora y el exministro de Energía Eléctrica de Venezuela Luis Motta, ambos altos funcionarios del gobierno y aliados de Maduro.
Estados Unidos formuló cargos de lavado de dinero contra ambos, lo que les impide ingresar a territorio estadounidense. El 30 de septiembre de 2020, el gobierno de Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por la captura de Motta, a través del Programa de Recompensas por Narcóticos (Narcotics Rewards Program), dirigido a combatir el narcotráfico internacional y la corrupción asociada.
La Operación Money Badger contó con la participación de un informante clave, cuya actividad ilícita en Venezuela lo posicionó de manera única para asistir en la recopilación de evidencia contra objetivos significativos dentro del gobierno venezolano. Este colaborador fue acusado de desviar 800 millones de dólares del sistema de cambio de divisas de Venezuela a través de un esquema de importación fraudulenta. Esto lo convirtió en un activo valioso para la DEA, pues permitió el acceso a información y pruebas críticas sobre las operaciones de narcotráfico y corrupción que implican a altos funcionarios venezolanos.
A propósito de esta cifra, es de recordar que el portal de investigación periodística Armando.info reveló en marzo de 2021 que, a través del programa de alimentación gubernamental Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), el empresario colombiano y allegado al gobierno de Maduro, Alex Saab, obtuvo contratos ilícitos por — precisamente — 800 millones de dólares.
Saab también fue sujeto de investigación de la Operación Money Badger. Fue arrestado en 2020 bajo una orden de detención de Estados Unidos por el presunto lavado de cientos de millones de dólares provenientes de sobornos del gobierno de Maduro, pero fue liberado el 20 de diciembre de 2023, sin haber finalizado su juicio, en el marco de negociaciones entre el gobierno venezolano y Estados Unidos por el intercambio de presos políticos y garantías de elecciones libres en Venezuela.
Los detalles del documento filtrado —que solo posee AP— salieron a la luz pública una semana después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificó la inhabilitación política de la candidata presidencial por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) María Corina Machado.
Una operación secreta, cuestionada por el gobierno venezolano
La implementación de agentes encubiertos por parte de la DEA en la Operación Money Badger se llevó a cabo sin la autorización o notificación previa al gobierno de Venezuela. Esta acción ha suscitado interrogantes respecto a su adecuación con el derecho internacional, dada su naturaleza unilateral.
La operación se sitúa dentro de un contexto ya complicado por la tensión entre ambos países, exacerbada desde que, en 2005, Venezuela prohibió la presencia de agentes antidrogas estadounidenses en su territorio, un evento que marcó un punto de fricción significativo en las relaciones bilaterales. La operación refleja la preocupación profunda de Estados Unidos ante lo que considera la problemática de un “narcoestado” en Venezuela, argumentando que las acciones emprendidas buscan combatir la corrupción y el narcotráfico en un país clave en el tránsito global de cocaína.
El descubrimiento del memo relacionado con la Operación Money Badger provocó, de manera inevitable, una ola de rechazo por parte del gobierno venezolano hacia la actuación de la DEA en Latinoamérica, poniendo en tela de juicio el uso de espías encubiertos y prácticas que podrían violar los tratados internacionales.
Este incidente no solo añade una capa de complejidad a las ya tensas relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, sino que también suscita importantes cuestionamientos sobre la legitimidad y las consecuencias de operaciones encubiertas en la arena internacional, especialmente en lo que respecta a la soberanía nacional y el derecho internacional.
¿Quién quiere distorsionar esta historia en Venezuela?
Desde el 1 de febrero, circuló en redes sociales y páginas web la narrativa desinformante de que AP indicaba en su artículo que con la Operación Money Badger la DEA buscaba, de forma encubierta, fabricar falsos expedientes de drogas contra dirigentes del gobierno venezolano.
El portal digital Venezuela News — que comparte desinformación de forma recurrente — fue de los primeros en publicar el bulo, que también fue amplificado por Telesur, Fuser News y otros comunicadores y usuarios de X (antes Twitter) con tendencia oficialista.
La información distorsionada también se publicó en Venezolana de Televisión. El presentador Barry Cartaya aseguró que la operación consistía en vincular a funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro para mostrarlos en los medios de comunicación como criminales. “Hacían una pantalla y lo mostraban en la prensa hegemónica para sustentar la tesis de que Venezuela es un narco Estado”, tergiversó. (A partir del minuto 00:04:56).
Cazadores de Fake News ya había detectado que actores de desinformación venezolanos distorsionaron el contenido de artículos de Associated Press para promover la narrativa de que los casos penales, derivados de investigaciones de la DEA sobre personas cercanas al gobierno de Nicolás Maduro, habían sido fabricados por la agencia antinarcóticos. En noviembre de 2023, por ejemplo, difundieron que el caso penal contra Alex Saab fue un montaje de agentes corruptos de la DEA para incriminarlo.
Según el artículo de AP, aunque la DEA admite que los métodos utilizados en la Operación Money Badger podrían violar el derecho internacional y han generado cuestionamientos éticos y legales, enfatiza que el objetivo no era formular acusaciones sin fundamento contra funcionarios venezolanos. En cambio, la operación buscaba descubrir y llevar ante la justicia a aquellos involucrados en narcotráfico y corrupción.
Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.