El medio británico profundizó en cómo el gobierno venezolano reprodujo en TV pública noticieros falsos que usaron IA y paga regularmente a tuiteros para controlar narrativas en redes sociales, basándose en entrevistas y hallazgos de investigadores locales
Uno de los últimos hallazgos de las organizaciones de verificación venezolanas reveló que el gobierno de Venezuela fue capaz de transmitir a través de televisión pública videos falsos que parecían ser legítimos reportajes de noticias —creados con el uso de inteligencia artificial mediante la técnica del deepfake— con el objetivo de mostrar a los venezolanos que el mundo occidental habla positivamente sobre su país.
Al respecto, la BBC publicó recientemente un audio reportaje en formato podcast y un artículo relacionado sobre la producción y difusión de deepfakes y la instrumentación de otras formas modernas de propaganda en Venezuela, basado en los resultados de las investigaciones adelantadas por verificadores venezolanos como Probox y Cazadores de Fake News.
Narrado por Carl Miller, cofundador del Centro para el Análisis de los Medios Sociales de Demos y autor de La muerte de los dioses (The Death of the Gods), el audio reportaje producido en inglés “Venezuelan deepfakes and propaganda” (Deepfakes y propaganda venezolana), refiere a operadores, analistas, verificadores y otros actores que aportan sus versiones sobre cómo comprender este particular fenómeno y ejemplos de sistematización de la desinformación como herramienta de control de parte de un Estado o gobierno.
Uno de los hallazgos más llamativos en la historia contemporánea de Venezuela, podría ser la manera en la que el Estado venezolano asumió la adopción de formas y herramientas modernas para la gestión de estrategias vanguardistas de comunicación y difusión de desinformación.
Los expertos han logrado descubrir y describir las dinámicas, procesos e instancias involucradas en la gestión de la desinformación gubernamental, una estructura especializada y dedicada a producir falsas narrativas destinadas a descontextualizar intencionalmente a los venezolanos para garantizar su imagen pública y la preservación del gobierno.
El trabajo difundido por el medio británico deja entrever, además, la habilidad de este sistema o estructura gubernamental para deconstruir y apropiarse de nuevos conceptos en los que se apoya para justificar sus estrategias de saturación informativa, una vez que ha sido develado el uso intencionado de herramientas novedosas como la inteligencia artificial, los bots y los soldados digitales.
Las revelaciones de Cazadores de Fake News, de El País de España y ProBox sobre el uso de la IA, de los falsos noticieros digitales televisivos, la incursión de los ejércitos de guerreros de las teclas en las redes sociales son ahora evidencias de esta particular industria desinformativa.
Desinformación con “deepfakes” en anuncios de YouTube
El uso de deepfakes generados por inteligencia artificial para simular reportajes de noticias positivas sobre el país, adquirió más relevancia internacional cuando El País de España publicó este hallazgo a principios de 2023 en un trabajo firmado por la periodista Florantonia Singer.
Adrián González, director de Cazadores de Fake News, confirmó a la BBC la identificación de los llamados deepfakes como fuentes de una campaña para promover una narrativa pro-gobierno en Venezuela.
“Cuando nos dimos cuenta de que era un video pagado, de inmediato establecimos la conexión con otros canales como este que solían existir: también tenían muy pocos seguidores, pero miles de vistas, precisamente, porque pagaban por publicidad en YouTube, y tenían otras características (…) pero todos contenían contenido pagado con publicidad para amplificar propaganda encubierta o desinformación, con la misma narrativa que House of News”
Adrián González, Director Cazadores de Fake News
El director de Cazadores de Fake News también mencionó otros ejemplos de información manipulada y difundida por el falso noticiero.
“Había un video sobre la supuesta mejora económica de Venezuela, había otro sobre turistas que habían visitado Venezuela durante el Carnaval y el potencial que reflejaba como destino turístico, otro video sobre Semana Santa. Otro fue creado con una narrativa en contra de (líderes de) la oposición: todos son corruptos, todos son ladrones, tienen poca credibilidad”
Adrián González, Director Cazadores de Fake News
La participación de Synthesia, una empresa tecnológica con sede en Londres cuya tecnología fue utilizada por el Gobierno venezolano para crear los deepfakes, fue parte importante del descubrimiento. Pero House of News, el falso noticiero utilizado como pantalla de difusión, tenía una característica muy específica: “utilizaban presentadores, pero no eran [en realidad] presentadores. Eran avatares creados con inteligencia artificial”, agregó González.
Carl Miller (BBC), cofundador del Centro para el Análisis de los Medios Sociales de Demos y autor de The death of the Gods (La muerte de los dioses), aseguró en el citado audio reportaje: “Los avances en IA están proporcionando un terreno fértil para los gobiernos acostumbrados a distorsionar historias y abriendo nuevas oportunidades para aquellos que intentan engañarnos”.
Pero la habilidad del Gobierno para hacer reencuadre y regurgitar conceptos con nuevas categorías quedó en evidencia cuando Nicolás Maduro intervino en la discusión sobre el noticiero generado con IA, defendiendo y apoyandola producción y difusión de estos deepfakes como un logro revolucionario de la “inteligencia social” venezolana. Una versión reforzada por Freddy Ñáñez, ministro de Comunicaciones, quien usó Twitter para asegurar que no era inteligencia artificial, sino la inteligencia social y popular del país.
Sobre esta habilidad, González ratificó los fines del sistema: “Hay una necesidad de controlar la narrativa en el país. Y lo que no pueden controlar, lo neutralizan con propaganda y lo utilizan de alguna manera para intentar neutralizar la información que puede ser desventajosa para el gobierno”.
En el podcast de la BBC también se documenta un detalle no menor: Nicolás Maduro “conversando” con Sira, la presentadora generada con Inteligencia Artificial que aparece en su nuevo programa de televisión –que comenzó a emitirse luego de la polémica de House of News– señalando que se había “hecho viral” luego de su primera aparición, a lo que el avatar creado con IA le respondió : “Sí, presidente. Pude notar que mi presencia fue noticia nacional e internacional como usted se refiere”.
Una frase que puede sugerir que el uso de Sira no es más que un intento para desviar la atención de la polémica sobre el falso noticiero House of News, transmitido en Venezolana de Televisión, desenmascarado posteriormente, y que ahora parece que el gobierno intenta borrar de la memoria colectiva.
Los propagandistas digitales de Twitter
El gobierno utiliza también los bots y los llamados soldados o propagandistas digitales como estrategia para controlar la narrativa y disimular críticas, explotando a su favor la situación económica y social de Venezuela; un descubrimiento sobre el cual han mostrado evidencias las investigaciones de Cazadores de Fake News.
Acerca de cómo hacen para mantener el control de la narrativa en línea, Carl Miller (BBC) rescata que el gobierno ha utilizado además hashtags como #SomosInteligenciaSocial para inundar las redes sociales con mensajes pro-gobierno y que muchas de las cuentas que utilizan estos hashtags son falsas o están controladas por soldados digitales que reciben pagos del mismo gobierno.
BBC confirma con testimonios la existencia de estos “propagandistas digitales” que participan en la difusión de información pro-gobierno en Twitter y explica que el sistema se “gamifica” a través de una aplicación de “seguridad social” llamada Sistema Patria, a través de la cual estos soldados digitales reciben bonos por difundir propaganda en Twitter.
Uno de los nuevos aportes entregados en el podcast del medio británico fue una entrevista exclusiva a un venezolano que recibe pagos en forma de “bonos” por amplificar en Twitter el alcance de las etiquetas gubernamentales propuestas a diario por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información de Venezuela (MIPPCI). Es la primera vez que la voz de un “Tuitero de La Patria” es presentada en una investigación internacional sobre el ecosistema de propaganda venezolano, si bien existe una entrevista a otra integrante de la misma operación de propaganda, que Cazadores de Fake News publicó el pasado mes de marzo.
En su declaración, Rafael (nombre ficticio), que reconoce haber sido fan del presidente Hugo Chávez –pero no tanto de Nicolás Maduro–, aseguró que si bien muchas personas creen que Venezuela es un país rico en petróleo, sus gobernantes “no saben administrar los recursos”. Con respecto al pago que recibe a través del Sistema Patria por amplificar propaganda publicando tweets con las etiquetas dictadas a diario por el MIPPCI, confiesa que los 10 dólares extras que recibe “valen la pena” y le dan la posibilidad de adquirir algunos alimentos adicionales:
Este sistema ha creado un entorno caótico donde es difícil discernir entre lo que es real y lo que no lo es. Los ciudadanos venezolanos están permanentemente expuestos a una inundación constante de mensajes, que dificulta la comprensión de lo que realmente está sucediendo en el país.
Algo que muy bien explica Mariví Vásquez, de ProBox, una ONG dedicada a combatir la desinformación en América Latina, quien describe cómo se manipula la narrativa a través del uso de hashtags y cuentas falsas.
“Según nuestros estudios, más del 90% de las cuentas que interactúan con el hashtag tenían comportamiento no auténtico. Esto significa que podrían ser bots o podrían ser soldados digitales que reciben dinero para amplificar estas narrativas falsas en línea”
Mariví Vásquez, Directora Observatorio Digital Probox
Justamente, ProBox estudió 50.000 de estas cuentas pro-régimen y descubrió que más del 90% de ellas tenían comportamiento no auténtico. Eso significa que eran bots o soldados digitales que recibían dinero para difundir esta narrativa falsa en línea. De esta manera busca sofocar la crítica con el uso de hashtags como #SomosInteligenciaSocial.
En esto se basa el control de la narrativa: en dificultar que las personas distingan entre lo que es real y lo que no lo es.
“Es, básicamente, amplificar cualquier narrativa que deseen en línea”, con lo que se “dificulta la comprensión de lo que está sucediendo en el país, porque tienes toda esta contaminación de mensajes telefónicos”
Mariví Vásquez, Directora Observatorio Digital Probox
Para Miller, “lo que estamos presenciando aquí no es solo una nueva era de tácticas de propaganda venezolana, sino algo que quizás todos tengamos que enfrentar. Un mundo donde nuestras distinciones entre humano y bot, real y artificial, están cada vez más bajo presión”. El trabajo de los verificadores, de los medios de comunicación, organizaciones e instituciones no gubernamentales dedicados al estudio de la desinformación continúa ilustrando a los venezolanos con la actualización de sus investigaciones y haciendo públicos los hallazgos sobre el rol del Gobierno en la generación de este fenómeno.
Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.