Siguiendo la estrategia de YouTubeGanda, parte de la campaña “Venezuela Toda” usa desinformación y pago de anuncios para impulsar la narrativa de que la consulta de 3/12 es un reclamo de todos los sectores de la sociedad
Sin importar si ves televisión o estás jugando en tu celular, un video con varios jóvenes vestidos con el uniforme de La Vinotinto pudo haber interrumpido tu entretenimiento. El grupo de amigos parece estar disfrutando de un juego de fútbol —desde un sofá que recuerda al de Friends—, e intercambian una seguidilla de consignas como “hay que defender la casa”, “somos Venezuela” y “de aquí no se llevan nada”, mensajes en doble sentido que evocan el reclamo de Venezuela para recuperar el territorio Esequibo. La intención propagandística del micro queda clara cuando uno de los jóvenes dice “no nos lo vamos a dejar quitar”, mientras lee información sobre la zona en reclamación en su celular.
Esta es una de las 40 piezas audiovisuales que Cazadores de Fake News ha detectado en redes sociales, con las que se impulsan diferentes perspectivas del reclamo sobre el Esequibo mediante diversas técnicas de propaganda. Este constante flujo de contenidos provenientes del Estado —y aquellos que hábilmente se presentan como orgánicos— permite describir una operación de influencia que busca dejar clara la supuesta superioridad de Venezuela sobre el vecino país en aspectos como el impacto mediático, la capacidad militar y la movilización ciudadana.
YouTubeGanda contra los derechos de autor
De los 40 videos analizados, 28 están publicados en 3 canales de YouTube que forma parte de una red perteneciente a un mismo dueño, que al menos durante tres años ha pagado para hacer llegar propaganda a los ojos de usuarios que usualmente no se exponen al contenido de canales como Venezolana de Televisión. Los anuncios para estos videos, que se hacen sin declarar que son contenidos sociopolíticos, van en contra de las reglas de la plataforma para el pago de anuncios. Los videos son, por definición, propaganda encubierta.
Esta operación de influencia, que Cazadores de Fake News identifica con el nombre de ‘YouTubeGanda’, en la actualidad cuenta con al menos cuatro canales de YouTube “Cambio Venezuela”, “Recordven Music”, “Venezolandia” y —el recién creado— “Venezuela Tuya”, aunque también han usado muchos otros canales que han sido suspendidos por la plataforma.
YoutubeGanda es una red de propaganda encubierta a favor del gobierno de Maduro que se difunde a través de YouTube y funciona, por lo menos, desde el 2020. Esta red ha sido denunciada por difundir desinformación y propaganda mediante el pago de anuncios en YouTube.
Tal como fue documentado en un trabajo previo, los primeros cuatro canales fueron los principales altavoces en YouTube de desinformación y propaganda encubierta relacionada con las primarias de la oposición venezolana realizadas el pasado 22 de octubre, también usando pagos de publicidad en YouTube. Y en el marcó de la campaña de promoción del referéndum sobre el Esequibo, han vuelto a cometer irregularidades.
Varias de estas irregularidades tienen que ver con el uso no autorizado de música conocida y popular para generar contenidos. Como, por ejemplo, una “parodia” de la canción “Dame un break” de Rawayana, impulsada por los canales de YouTubeGanda, que fue removida del canal “Venezolandia” después de que la agrupación musical hiciera un reclamo a la plataforma de streaming por derechos de autor.
En el canal “Recordven Music”, está colgada otra “parodia” musical, pero de la canción “Caracas en el 2000” de Danny Ocean, Elena Rose y Jerry Di, evadiendo las políticas de respeto a los derechos de autor –y de moderación de propaganda política– de la plataforma de streaming.
Además de los canales previamente reportados en el marco de la operación YouTubeGanda, los dos nuevos canales “Venezuela Tuya” y “Amo lo nuestro” han publicado exclusivamente contenidos sobre el reclamo por el Esequibo y el referéndum del 3 de diciembre. Los videos de estos canales acumulan decenas de miles de visitas en poco tiempo y con muy pocos seguidores, una señal de que están siendo promocionados con publicidad paga, repitiendo el mismo modus operandi de los canales de YouTubeGanda previamente suspendidos.
2 nuevos canales, 4 historias con desinformación
El canal “Venezuela Tuya” fue creado el 3 de noviembre de 2023. Entre todos los canales, hasta ahora detectados, es el que tiene más videos de propaganda sobre el reclamo por el Esequibo: 26 videos. En él hay contenidos que van desde la promoción de los resultados de encuestas hechas por “Data Viva”, una encuestadora recién creada en el contexto de las elecciones primarias de la oposición, hasta diferentes aspectos y recuentos históricos del reclamo de Venezuela sobre el Esequibo.
Data Viva es una encuestadora relativamente nueva cuyos sondeos de opinión se muestran sesgados y han sido usados para impulsar propaganda gubernamental.
En “Venezuela Tuya” resalta un video que se refiere al presidente de Guyana, Irfaan Ali. Éste fue publicado en dos versiones, una narrada en español con subtítulos en español y otra narrada en inglés, también con subtítulos en ese idioma. Este video ataca —sin presentar pruebas— al presidente del vecino país, se le señala de conspiración e intento de fraude al Estado, que ha vendido territorio de su país de manera ilegal y de tener vínculos con el narcotráfico.
Cazadores de Fake News no pudo conseguir evidencias en fuentes abiertas que probaran ninguno de esos alegatos, por lo que este video es la primera de las cuatro piezas desinformativas detectadas dentro de esta operación hasta el momento.
Otro video con desinformación, también colgado en este canal, se titula “Artistas que apoyan el referéndum por el Esequibo”, una reseña de 30 segundos de la visita que hicieron al Consejo Nacional Electoral (CNE) un grupo de artistas —en “representación del gremio” y encabezados por “El Potro” Álvarez y Winston Vallenilla— con el fin de apoyar al referéndum. Actualmente, Antonio “El Potro” Álvarez ocupa el cargo de presidente del Instituto Nacional de Hipódromos y también fue Ministro del Deporte del gobierno de Maduro; mientras que el diputado Winston Vallenilla fue el presidente de TVes hasta el 16 de septiembre de 2020, cuando tomó el cargo la actriz Marlene de Andrade, quien es también su esposa.
Sin embargo, la pieza menciona a artistas como Azier Cazalis, Horacio Blanco y Boston Rex, que no participaron en la supuesta visita al CNE y, en algunos casos, han denunciado el uso no consentido de su imagen y nombre en esta operación de propaganda.
El tercer video detectado con desinformación dentro de esta campaña es el spot sobre el Esequibo Fest, un festival musical que se llevará a cabo en el Parque Los Caobos de Caracas el próximo 1° de diciembre para apoyar el referéndum. En la cuña publicada en el canal “Venezuela Tuya” se menciona, entre las bandas asistentes, a Tomates Fritos. Pero Boston Rex, vocalista de la banda, manifestó públicamente que la agrupación no está involucrada en ninguna actividad promovida desde el Estado venezolano.
El cuarto —y último— video de esta serie de contenidos desinformativos es una pieza titulada “Melanio Escobar 5 veces sí”, en la que se reeditó uno de sus video-parodias sobre el referéndum del 3 de diciembre original del presentador, periodista y activista en el exilio Melanio Escobar, para eliminar las secciones críticas o explicativas y dejar un segmento en el que parece que brinda apoyo absoluto a la consulta.
Al respecto, el mismo Escobar bromeó sobre la calidad de la edición del video desinformativo ˜que lo hace ver como un video legítimo—, pero desmintió su apoyo al referéndum y advirtió que es un video manipulado que usa su imagen sin su consentimiento para promover el referéndum del Esequibo, un proceso con el que no está de acuerdo.
¿Apoyo de todos los sectores?: una operación de influencia
Los principales voceros del gobierno de Maduro han hecho énfasis en que tanto el Esequibo como el referéndum del 3 de diciembre son un reclamo de todos los venezolanos y no una campaña de Estado/Gobierno. Por esto, una porción de los mensajes pro referéndum son videos aparentemente “anónimos” o “espontáneos” que se están difundiendo en YouTube y redes sociales como parte de ese clamor proveniente “de todos los sectores de Venezuela” —y no del seno del gobierno de Maduro— por recuperar el territorio en reclamación.
Un ejemplo de esto es un micro en el que se ve a un joven encontrarse con un par de extraterrestres a quienes pasea por Venezuela mientras les explica lo que significa “ser venezolano”. Aunque no hace referencia directa al conflicto o a referéndum, ha sido utilizado por Nicolás Maduro y Venezolana de Televisión (VTV) para impulsar la narrativa de que todos los sectores del país están alineados con el reclamo.
Esa pieza es amplificada desde el gobierno, no solo a través de las redes sociales —donde el mismo Maduro lo presenta como si se tratara de un video más que se encuentra en Internet— sino en Venezolana de Televisión, donde fue transmitido, al menos una vez, durante la última semana.
En segundo lugar, por cantidad de contenidos publicados, se encuentra el canal “Amo Nuestro País”, creado el 11 de noviembre de 2023. Este canal suma 11 videos aparentemente dirigidos a un público de clase media que no necesariamente está alineado con la ideología del gobierno de Nicolás Maduro. Su contenido utiliza expresiones propias de la juventud y el eslogan reciente sobre la Vinotinto “mano, tengo fe”, junto con otros modismos asociados con este público.
Estos videos también están siendo impulsados a través del pago de anuncios en YouTube, no declarados como contenido sociopolítico, pero a nombre de una empresa que brinda servicios de marketing digital y reventa de anuncios que, hasta el momento, no había sido vinculada con ninguna campaña del gobierno de Nicolás Maduro.
Esta es la misma estrategia que los canales de YouTubeGanda usaron contra las primarias opositoras cuando, una persona de nombre Oscar Rojas, era el único encargado de pagar anuncios publicitarios a los videos publicados en esos canales y que, en su mayoría, eran contenido desinformativo que atacaba a los candidatos de oposición.
La campaña por el Esequibo se oculta
“Venezuela Tuya” y “Amo Nuestro País” comparten un par de características: todos los videos terminan con la misma imagen de cierre y un video en particular está publicado en ambos canales; esta pieza muestra a la venezolana Yulimar Rojas, campeona mundial de salto largo, llamando a participar en la consulta por el Esequibo el próximo 3 de diciembre.
La secuencia final de los videos de ambos canales es una coletilla animada de fondo blanco con un mapa de Venezuela que incluye el territorio Esequibo. Dentro del mapa, se ven el sol naciente –desde el Esequibo—, el crepúsculo, la Gran Sabana y una mano ondeando la bandera de Venezuela. En algunos de los videos, este cierre incluye los lemas “Venezuela toda”, “Venezuela nuestra” o “Este 3 de diciembre ¡Participa!”, pero la animación del mapa con fondo blanco se mantiene.
¿Quién paga?
Los ingresos de las televisoras de señal abierta vienen de los anuncios publicitarios, por lo que cada espacio de cuñas representa una importante entrada de dinero para el canal. Si tomamos en cuenta que el video pro Esequibo con el par de extraterrestres dura minuto y medio, deja muy pocas probabilidades de que un supuesto “internauta espontáneo” sea el responsable de cubrir los costos de ese espacio televisivo.
La animación del mapa de Venezuela con la que cierran todos los videos es la misma que usan las instituciones del estado y aliados en banners y otras piezas que forman parte de la campaña “Venezuela Toda” por el referéndum, cuyo responsable es Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV. Sin embargo, estas piezas no son impulsadas dentro de la campaña oficial, sino desde las sombras y se les pretende hacer ver como productos creados desde otros sectores de la sociedad, no necesariamente alineados al PSUV.
Como prueba de esto, el primer video publicado en “Amo Nuestro País” tiene escrito un número de RIF (Registro de Información Fiscal) en su borde inferior izquierdo: J-30621129-2, una marca innecesaria en los videos en YouTube, pero obligatoria en videos de propaganda o publicidad transmitidos en los canales de televisión nacional.
La obligación de incluir el RIF en los anuncios publicitarios está establecida en el artículo 3 de las “Condiciones Generales para la Contratación de Publicidad” del SENIAT. Este artículo establece que “todo anuncio de publicidad debe incluir el RIF del anunciante”.
El uso del RIF en las cuñas en televisión permite que el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT) verifique que los contribuyentes están cumpliendo con sus obligaciones tributarias; y protege al consumidor, ya que al ser una información pública que puede ser consultada, facilita conocer la identidad del anunciante y verificar su información fiscal ante posibles fraudes o estafas.
El número de RIF que está escrito en el video de los 6 amigos es J-30621129-2 y pertenece al PSUV, partido de gobierno. Esta variable aumenta las dudas sobre la espontaneidad de los contenidos que forman parte de esta campaña de propaganda.
Entonces los vínculos del PSUV con algunos de los videos de la campaña ponen en tela de juicio la narrativa del gobierno de Maduro que sostiene que estos productos son una muestra de que todos los sectores de la sociedad apoyan sus acciones —incluyendo al referéndum— por recuperar la zona en reclamación. Al final es un discurso engañoso para convencer a la sociedad de que el PSUV no es responsable de algunas de las piezas que apoyan la campaña.
El uso de canales de YouTube que, en el pasado, han propagado desinformación y la intención engañosa de hacer creer que una operación de propaganda iniciada desde el gobierno con todo su aparataje mediático es un reclamo espontáneo de la ciudadanía desde todos los sectores de la sociedad venezolana, empañan los argumentos de Venezuela en la disputa contra Guyana.
Sin embargo, Venezuela no ha cedido a sus derechos sobre el territorio Esequibo y los venezolanos, de todas las ideologías y religiones, tampoco.
Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.