Mientras cientos de cuentas Twitter afines chavismo-madurismo tuitean a diario, masivamente, en apoyo a la revolución bolivariana, Twitter detecta, sanciona y bloquea a muchas, por violar las reglas de la plataforma.
Parte 1: Antecedentes
Desde los inicios de internet, muchos gobiernos han utilizado las redes sociales para comunicar e informar detalles de su gestión y mantener contacto directo con sus ciudadanos, de forma veraz y oportuna. Pero en otras ocasiones, estas redes han sido usadas como vehículo para difundir propaganda y amplificar desinformación generada desde las cúpulas del poder.
Desde hace algún tiempo, su uso —y en ocasiones abuso— por parte de los gobiernos, ha activado las alarmas de los equipos que diseñan las reglas de estas plataformas, quienes deben garantizar su manejo justo y equilibrado, si pretenden evitar que sean transformadas en plataformas anárquicas, donde el contenido generado por usuarios humanos, “orgánicos“, quede aplastado de forma artificial, de forma “no auténtica“, por propaganda generada por grupos de interés con recursos prácticamente infinitos.
Twitter, una de las redes sociales con mayor influencia en Venezuela, ha dejado claro en múltiples ocasiones su política de combate a operaciones de información, no auténticas por naturaleza, en diversas partes del mundo, que intentan manipular la red social con fines de propaganda o para amplificar narrativas afines a muchos gobiernos.
Tan solo en el año 2019, Twitter publicó dos bases de datos diferentes, una en enero y otra en junio donde se incluyeron cuentas que formaban parte de redes involucradas en operaciones de información en Venezuela y que tenían vínculos con el gobierno bolivariano.
Ver: “Breve historia de la manipulación de Twitter por el chavismo-madurismo“, para ampliar antecedentes de las operaciones de información en Venezuela, impulsadas por el oficialismo.
Parte 2: ¿Qué quiere impedir Twitter?
Twitter aplica una serie de políticas destinadas a diferenciar el uso de la plataforma por usuarios que ejercen su libertad de expresión legítimamente, de aquellas cuentas creadas con fines maliciosos, engañosos o que se apoyan en la generación de mensajes basura (spam). Y es particularmente severo en sus políticas, si estos comportamientos se llevan a cabo de forma coordinada.
Estas políticas están orientadas a combatir:
- Manipulación de la plataforma y spam
- Actividad coordinada
- Cuentas falsas
- Atribución de actividades no auténticas a un ente específico
- Evasión de bloqueo
- Distribución de información hackeada
En la sección “Política relativa al spam y la manipulación de la plataforma” de sus reglas, Twitter enumera de forma explícita una serie de comportamientos prohibidos:
- No puedes engañar a otros en Twitter mediante la administración de cuentas falsas
- No puedes amplificar ni obstaculizar de forma artificial las conversaciones mediante el uso de varias cuentas
- No puedes aumentar de forma artificial tu propia base de seguidores o la de otros
- No puedes hacer un uso indebido de las funciones de los productos de Twitter para obstaculizar la experiencia de otros
Parte 3: Redes de spam y cuentas falsas en oficialistas en Venezuela
¿Cuáles de las normas anteriores son violadas por cuentas que forman parte de comunidades de Twitter venezolanas, afines al chavismo-madurismo?
Simplificamos en dos grandes grupos:
a. Generación de spam y actividad coordinada
Gran cantidad de las cuentas que forman parte de comunidades chavistas-maduristas, generan grandes cantidades de spam (tuits basura, sin contenido, generados en grandes cantidades) y actividad coordinada, en un intento de posicionar etiquetas favorables al régimen.
Estas operaciones de spam ocurren a diario en Venezuela, con tal frecuencia que la mayoría de los tuiteros venezolanos identifican con facilidad las “etiquetas chavistas” presentes en las tendencias.
En el año 2020, la distribución típica de las redes que impulsan estas tendencias, se puede simplificar en al menos cuatro grupos. En todas hay gran presencia de cuentas que solo generan contenido basura (spam):
- Cuentas afines a políticos de la administración central (Nicolás Maduro, Diosdado Cabello) y sus comunidades (comunidad de Con El Mazo Dando, programa semanal de TV de Cabello)
- Cuentas afines al Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e información y sus comunidades afines
- Comunidades de cuentas que amplifican las tendencias de forma interna (comunidades cyborg)
- Otras comunidades más pequeñas con cuentas afines a instituciones militares, otros partidos políticos afines al chavismo, etc.
El diagrama anterior es un ejemplo reciente de la forma típica en la que se distribuyen las redes, compuestas por 8573 cuentas.
Cada cuenta tiene un promedio de 20 interacciones, un número mucho mayor al rango típico de valores típico de cualquier tendencia generada de forma orgánica en Venezuela: de 2 a 5. Esto implica que pocas cuentas generan mucho contenido y en general, es contenido basura: menciones a otras cuentas, repeticiones de hashtags previamente creados. Este proceso se repite una y otra vez, a lo largo de todo el día y todos los días.
Lo que se busca no es defender una narrativa en específico, sino hacer ruido, generar contenido, menciones y retuits para posicionar cada tendencia:
De las 8570 cuentas estudiadas, muchas fueron creadas en abril de 2010, entorno a la fecha de creación de los Infocentros y la Misión Chávez Candanga. Pero una gran cantidad de cuentas son más recientes, creadas en el año 2020. Pertenecen a usuarios que las abrieron luego de que Twitter cerrara a sus cuentas anteriores, por violar las normas de la comunidad:
Estas cuentas suelen ser efímeras: no importa si son cerradas en un corto plazo, lo importante es continuar “defendiendo” al proceso apoyando la operación de información. Si son cerradas, se crean otras nuevas.
Este tipo de operaciones ha ocurrido por años. Hay testimonios de la existencia de redes de bots (botnets), dedicadas a generar spam político, en grandes cantidades y posiblemente de forma automatizada, en 2015 y 2017:
Pero las recientes políticas de Twitter han vuelto aparentemente insostenible la creación de cuentas bot a gran escala, al servicio del gobierno bolivariano. En la actualidad, el spam es generado principalmente por cuentas cyborg (“bot-like” —similares a bot, en inglés—): usuarios humanos, retuiteando y mencionando durante todo el día, gran cantidad de veces a tuits de una misma tendencia. Emulando la actividad de cuentas bot pero de forma manual, aparentemente sin automatizar el trabajo con software.
La actividad de este tipo de cuentas suele ser intensa: publicación de gran cantidad de tuits, generalmente más de 100 tuits diarios (aunque a veces más de 300), pero la marca de publicación es irregular, ausente de patrones como los que tienen las cuentas bot. Son publicados posiblemente de forma manual por un grupo de usuarios, que a su vez podrían valerse de software para publicar en varias cuentas a la vez (como se descubrió en este estudio) o realizar la operación de forma totalmente manual.
Tomamos como ejemplo dos de las cuentas mencionadas: analizando con la herramienta Allegedly diagramas de horas de publicación de tuits de las cuentas @maristefany2011 y @stefanycastro43, se observa la publicación de tuits originales, retuits, respuestas y menciones sin ningún patrón que delate automatización típicos de cuentas bot, sino instantes aleatorios de publicación:
Sin embargo, hay dos factores sospechosos a considerar: el porcentaje de retuits es alto, y muy parecido (96-97%) y las horas de publicación suelen son similares (casi siempre después de las dos de la mañana, con cierta dispersión entre días y oasionalmente, hasta la 1 am).
Ninguna de estas son pruebas concluyentes para determinar que sean dos cuentas manejadas por la misma persona. Pero la herramienta también proporciona información sobre los tuits más repetidos por ambas cuentas: muchos son muy similares en forma, y uno de ellos, repetido 18 veces por @Maristefany2011 y 13 veces por @StefanyCastro43, es idéntico:
#MáximaProtección @LuladelCarmen2 @CancilleriaVE @NicolasMaduro @VTVCanal8 @LuluCoquita @Mippcivzla @CarnetDLaPatria @StefanyCastro43 @Maristefany2011 @Esperanzapt20 @LuluCoquita @CardenasMeiber
Al revisar los diagramas de horas de publicación de las cuentas @LuladelCarmen2, @LuluCoquita, @Esperanzapt20 y @CardenasMeiber, conseguimos los mismos patrones de @Maristefany2011 y @StefanyCastro43: los mismos tuits repetidos, algunos con ligeros cambios, similares intervalos de publicación y un porcentaje de retuits cercano a 97%.
Se presume que todo este conjunto de cuentas es manejado por una misma persona, en una evidente operación de spam de propaganda. En la siguiente gráfica se superponen los horarios de publicación de las cuentas anteriormente mencionadas:
Muchos operadores argumentan que sus cuentas no deben ser bloqueadas, ya que no son “robots” (la mayoría no son bots, sino cuentas con comportamiento similar a bot (cyborgs), con operadores humanos —actividad igualmente probihida por Twitter—), “no somos spam” (no todas, pero muchas de ellas generan gran cantidad de tuits repetitivos y vacíos de contenido; generan, en efecto, spam).
“No han podido bloquear mi cuenta número 5 y ahora me bloquean ‘me gusta’. Yo mandaba hasta 2000 tuits diarios y ahora solo mando como 20 para que no me bloqueen”
Operador de cuenta cyborg venezolana
“Twitter no me deja retuitear y ni dar me gusta!”
Es de suponer que este operador haya sido sancionado de forma estricta por Twitter al utilizar la plataforma de manera no auténtica, en el marco de actividades coordinadas para inflar tendencias. Twitter podría conocer su IP y estar impidiendo que siga utilizando sus cuentas de forma inadecuada.
b. Cuentas falsas y evasión de bloqueo
Algunos de los tuits escritos por cuentas cyborg que impulsan tendencias propuestas pro-oficialistas en Venezuela, delatan la creación de múltiples perfiles para ser manejados por una sola persona.
Son, por definicion, cuentas falsas: muchas de ellas carecen de una identidad definida, a veces tuitean bajo pseudónimos o nombres ficticios y usan como avatar fotos descargadas de internet.
Su objetivo, como lo hemos dicho anteriormente, es generar contenido basura, sin importar si son bloqueadas en breve:
Se repiten consignas a favor de la libertad de expresión y una supuesta censura ejercida por Twitter contra el contenido que generan: “no nos podrán callar. nosotros venceremos”.
En otro caso, conseguimos duplicidad de mensajes, un posible indicio de que las tres cuentas son manejadas por un operador único:
Los operadores que intervienen en estas actividades coordinadas, reaccionan a la suspensión y bloqueos de sus cuentas, creando nuevos perfiles, para seguir impulsando las etiquetas propuestas diariamente.
Esta actividad también es prohibida por Twitter y se llama evasión de bloqueo.
Parte 4: Consecuencias de las operaciones de información
El número de cuentas falsas y con comportamiento cyborg que apoyan las etiquetas propuestas desde el oficialismo venezolano, se ha visto reducido por olas de bloqueos masivos en Twitter que se han vuelto más recientes desde 2019.
En 2020, muchos operadores han expresado su molestia por el cierre de sus anteriores cuentas, muchas de las cuales eran generadoras de spam:
Sin conocer el número exacto ni mostrar pruebas, estos operadores mencionan que son miles de “cuentas revolucionarias” las que han sido suspendidas por Twitter este año 2020. Repiten el argumento de que la reducción de cuentas es un ataque en el ámbito de una “guerra no convencional” que se combate en redes y que Twitter los censura para que no puedan “transmitir la verdad”:
No es un problema de censura. Es un problema de abuso en la plataforma.
Ante el cierre proactivo de cuentas falsas, generadoras de spam y violadoras de reglas por parte de Twitter, o bien cuentas cuyo mensaje es amplificado por cuentas bot o cyborg, un grupo de usuarios chavistas propusieron a principios de 2020, que las comunidades chavistas migraran a Mastodon, una plataforma de micro-blogging descentralizada, similar a Twitter, pero con reglas diferentes y, al menos de entrada, menos estrictas que las de Twitter:
Sin embargo, aunque para algunos usuarios reales que defienden al chavismo-madurismo de forma orgánica en Twitter, mudarse de plataforma con la finalidad de intercambiar ideas, realizar debates y contenido de calidad, pueda representar una alternativa, dudamos que el chavismo abandone Twitter por completo.
Porque más allá del temor de que los cierres de cuentas pueden entorpecer o acallar a influencers y líderes chavistas que generan contenido de calidad, bajo los estándares de Twitter, estos cierres son dirigidos a cuentas generadoras de spam, que violan sistemáticamente las reglas de Twitter o a otras cuentas que son amplificadas mediante estas operaciones de información engañosas.
Si están fuera de esos círculos, no tienen nada que temer.