El aparato de propaganda se nutre de recursos de argumentación en un esquema PENSADO para reforzar sus narrativas y minar los principios democráticos. En tiempos de storytelling, conviene conocer esas fórmulas
El Monopolio de propaganda ideó un esquema PENSADO para contaminar el debate público con el predominio de sus historias en los medios de comunicación, ahora controlados por el Estado, y en las redes sociales a través de la guerrilla comunicacional que funciona, al menos, desde el año 2010.
En esta serie describiremos algunas de las cartas de ¿Casualidades? Que forman parte del Monopolio de propaganda oficialista, en un esquema PENSADO y organizado para posicionar su narrativa por encima de los hechos.
Carta 6: DESVIACIÓN
¿Casualidades? Esta es la carta DESVIACIÓN
En el idioma inglés existe una palabra que es usada para definir a un recurso retórico utilizado para desviar la atención de un tema que no se quiere discutir: Whataboutism o Whataboustismo.
El Whatsaboutismo es usado durante una discusión cuando uno de los participantes intenta distraer la atención y evita discutir sobre un argumento específico, resaltando las contradicciones o la incapacidad moral del interlocutor, generalmente citando un caso anecdótico que busca resaltar alguna contradicción moral de su contraparte, aunque no guarde relación con la discusión en curso.
El uso de este recurso ha sido documentado en el discurso de Donald Trump durante su mandato como presidente de los Estados Unidos, para desviar la atención cuando fue acusado de tener vínculos con Rusia:
“¿Qué pasa con todos los vínculos de Clinton con Rusia? (What about all of the Clinton ties to Russia?)”.
Donald Trump
La táctica fue regularmente usada durante los años de la Guerra Fría por la Unión Soviética. En varias ocasiones, voceros soviéticos intentaron desacreditar las críticas de Estados Unidos respecto a violaciones de los Derechos Humanos, desviando la atención sobre las acusaciones que recaían sobre la Unión Soviética, usando la expresión: “Y ustedes también linchan negros”.
En español a veces se utilizan las expresiones “y tú más” o “ytumás” para dar a entender el uso de este recurso —una variante de la falacia tu quoque— que consiste, básicamente, en contraacusar al interlocutor de hacer lo mismo o señalar que hay cosas peores que las que se discuten.
Durante una de las emisiones del programa Con el Mazo Dando, transmitido en Venezuela en televisión abierta, su conductor Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV y diputado a la Asamblea Nacional, arremete nuevamente contra las declaraciones del presidente de Chile, Gabriel Boric, ante la ONU en las que acusó a Venezuela de “poner una enorme presión sobre Chile” debido al éxodo de venezolanos por violaciones a los derechos humanos. La respuesta de Cabello es un ejemplo de “y tú más” o Whataboutismo.
La carta desviación tiene como objetivo distraer al interlocutor —y a la audiencia, cuando la hay— de los elementos de debate que no se pueden defender con argumentos sólidos. De esta manera, se desvía la atención del tema principal, aportando una falsa perspectiva-comparativa que permite dirigir la conversación por otro rumbo.
El Monopolio de Propaganda utiliza todas las cartas de este esquema PENSADO con el fin de contaminar el debate público, uno de los principios fundamentales de la democracia como sistema. En su intento de romper el monopolio comunicacional que, según ellos, ha ejercido la derecha, están estableciendo un nuevo monopolio acorde a sus historias, independientemente de los hechos.