¿Por qué el contenido repetitivo no es deseado en redes sociales y cuándo es usado para manipular las plataformas?
El término “spam”, tal como es usado cuando se habla sobre temas digitales o relacionados con el ciberespacio, deriva de un corto humorístico transmitido en 1970 por el programa inglés Monty Python. En el sketch, un par de clientes entran a un restaurante de clase trabajadora, intentan ordenar su almuerzo y una mesera describe los platos disponibles en el menú, la mayoría de los cuales incluyen carne enlatada, mencionada con el nombre comercial “SPAM”, término que repite más de 20 veces durante la lectura de la carta. La rutina es una referencia al hastío del público británico con la carne enlatada, consumida masivamente desde el fin de la segunda guerra mundial.
Desde inicios del internet, el término “spam” se ha usado como sinónimo de contenido repetitivo, aburrido y no deseado, usando como símil al nombre de la marca de carne enlatada que se repite hasta el cansacion en el sketch de Monty Python.
¿Qué es el spam en internet?
La compañía de seguridad digital Malwarebytes considera spam a “cualquier tipo de comunicación digital no deseada o no solicitada, que es enviada de forma masiva“, que menudo “se envía por correo electrónico, pero también puede ser distribuido en forma de mensajes de texto, llamadas telefónicas o redes sociales“.
El spam es, básicamente, la generación artificialmente repetitiva de mensajes a través de medios digitales, con diversos motivos y con un costo muchísimo menor al que representaría entregar la misma cantidad de mensajes en el mundo real. Puede tener como propósito darle visibilidad a un producto o un servicio, hacer proselitismo para buscar apoyo para una causa o incluso conseguir víctimas de fraudes y estafas, como el phishing.
Dependiendo del interés que alguien tenga de impulsar sus mensajes, puede aliarse o contratar a grupos de personas reales, con el objetivo de generar spam, o bien usar software para difundir spam de forma automática. De aquí proviene el término “spam bot” o bot de spam.
La red social Twitter define al spam como la publicación de gran cantidad de tweets “con fines comerciales, que apuntan a desviar la atención de una conversación en Twitter hacia otras cuentas, sitios web, productos, servicios o iniciativas“.
Por ello, Twitter prohíbe la generación de spam, al considerarla una forma de manipular su plataforma.
Por lo tanto, cualquier cuenta de Twitter (falsa o no), tendencia (impulsada de forma coordinada o no) o campaña (auténtica o no), cuyo contenido generado sea principalmente spam, es decir, tweets repetitivos, basados solamente en menciones o frases que le aportan poco valor a la conversación en la red social, puede tener problemas si la red social considera que incumple su política relativa al spam y la manipulación de la plataforma.
Y la norma aplica tanto para cuentas automatizadas que generan spam, como para cuentas operadas por humanos, independiente de su automatización. Cualquier usuario que abuse de la generación de contenido mediante el uso del spam, es vulnerable a la suspensión temporal o permanente tanto en Twitter como en otras redes sociales, como Facebook o Instagram.
Algunos ejemplos de operaciones que generan spam, detectadas en Venezuela
- Red Tuiteros de La Patria: cuentas manejadas principalmente por operadores humanos, que generan grandes cantidades de spam para impulsar etiquetas promovidas por la cuenta del Ministerio para el Poder Popular para la Comunicación e Información y que reciben pago a través del Sistema Patria.
- Tendencias difamatorias: impulsados en contra de figuras públicas venezolanas (políticos, periodistas) por redes de cuentas coordinadas pero no automatizadas, que buscan simular rechazo “popular”, pero que en realidad son impulsadas de forma coordinada y no auténtica (campañas de astroturfing).
- Cuentas bots promotoras de pornografía: cuentas automatizadas que envían mensajes promocionales, simulando ser personas reales, que invitan eventualmente a hacer click en enlaces que llevan a páginas donde se difunde pornografía, generalmente accesible bajo suscripción.
- Cuentas bots que realizan retweet de forma automática: con el objetivo de amplificar de forma no auténtica la cantidad de visualizaciones de un tweet o simular que son más relevantes de lo que en realidad son.