Desinformación sobre USAID, ataques a medios venezolanos y una botnet zuliana

La desinformación de esta semana incluye acusaciones sin pruebas sobre USAID, una falsa lista que la vincula con periodistas y medios venezolanos, y una red de cuentas similares a bot que simulan apoyo a figuras políticas

Escucha la Podcápsula Informativa de este artículo en Ivoox

Esta semana, las redes sociales se convirtieron en el escenario de rumores y campañas coordinadas que buscan distorsionar la realidad. Se lanzaron ataques contra medios de comunicación no alineados con el oficialismo, se intentó desacreditar a instituciones internacionales y, volvieron a aparecer redes de cuentas con comportamiento sospechoso que amplificaban mensajes políticos.

Uno de los temas que más eco generó fue el uso de la agencia estadounidense USAID como blanco de desinformación. Circuló la supuesta filtración de un “listado secreto” de Wikileaks, que afirmaba que medios venezolanos recibían financiamiento de esta organización. La narrativa tomó fuerza rápidamente, alimentada por desinformantes recurrentes que buscan erosionar la credibilidad de la prensa independiente. Pero al revisar la fuente original, el hallazgo fue claro: no había tal lista en Wikileaks. La “prueba” era, en realidad, un documento público de USAID que ni siquiera mencionaba a Venezuela. 

El vacío informativo sobre la revisión de USAID iniciada por el gobierno de Donald Trump ha sido un terreno fértil para la desinformación impulsada por gobiernos autoritarios. Sin datos verificables, la maquinaria propagandística de países como Venezuela, Rusia y Cuba ha aprovechado la incertidumbre para difundir narrativas que criminalizan tanto el trabajo de la agencia como el de sus beneficiarios. La falta de acceso a información oficial ha facilitado la propagación de versiones distorsionadas sobre el destino de los fondos de USAID en Venezuela, reforzando discursos que buscan deslegitimar la cooperación internacional y atacar a periodistas, medios de comunicación y ONG.

Por otro lado, en la plataforma X, una red de 36 cuentas con actividad repetitiva y patrones sospechosos desplegó una campaña sincronizada en la que, mientras inflaba artificialmente el apoyo a un actor político venezolano, atacaba a sus críticos. La automatización y la organización de estas cuentas sugieren que estamos ante otro episodio de manipulación digital, una estrategia cada vez más recurrente en el ecosistema informativo del país.

La falsa lista de Wikileaks de medios venezolanos “financiados” por USAID

Wikileaks no filtró un listado de medios venezolanos financiados por USAID para crear «falsas matrices de opinión» contra Nicolás Maduro, se trata de un bulo que forma parte de una campaña de desinformación oficialista en curso y que tiene como objetivo a la prensa y ONG venezolanas.

Hasta ahora, ni Wikileaks ni ninguna otra fuente confiable han publicado documentos o “listas” que respalden esta acusación en ningún país del mundo. El documento que las fuentes desinformantes mencionan como “filtrado”, y que supuestamente es prueba de los vínculos de la agencia con medios de comunicación en Venezuela, es un artículo publicado por USAID en su blog de Medium, titulado “Press Freedom Under Threat” (Libertad de prensa bajo amenaza), que no menciona a Venezuela ni a medios u ONG locales.

Este bulo fue promovido inicialmente por el portal desinformativo Venezuela News, el cual publicó dos artículos en los que se asegura que medios como La Patilla, Efecto Cocuyo y El Pitazo recibieron financiamiento de USAID con fines políticos. Sin embargo, la investigación confirmó que en Wikileaks.org no hay ningún registro que respalde estas afirmaciones.

El objetivo del bulo es desacreditar a periodistas y medios venezolanos, insinuando que no tienen independencia editorial por recibir fondos extranjeros. Lo anterior forma parte de una estrategia desinformativa que busca estigmatizar el trabajo de la prensa y ONG venezolanas, y justificar su criminalización.

USAID en Venezuela: Narrativas falsas y propaganda oficialista

La falta de información oficial sobre la revisión del programa USAID, iniciada durante el gobierno de Donald Trump, ha sido aprovechada por gobiernos autoritarios como Venezuela, Cuba y Rusia para impulsar narrativas desinformantes. En el caso venezolano, estas narrativas no solo buscan desacreditar la labor de la agencia, sino también criminalizar a periodistas, medios de comunicación y ONG independientes que han recibido apoyo para el fortalecimiento de sus operaciones.  

Antes de quedar fuera de línea, la página oficial de USAID dejaba claro que los fondos destinados a Venezuela fueron utilizados para mitigar la crisis generada por la administración de Nicolás Maduro mediante asistencia humanitaria y programas de desarrollo. Además, especificaba que estos recursos no fueron entregados al gobierno interino de Juan Guaidó. Sin embargo, la imposibilidad de acceder actualmente a esta información ha permitido la propagación de versiones distorsionadas sobre el destino de los fondos.  

Un punto clave que ha sido manipulado es la naturaleza y distribución de la ayuda. La mayoría de los recursos de USAID ni siquiera ingresaron a Venezuela, sino que fueron canalizados hacia la atención de migrantes venezolanos en otros países. Estos fondos cubrieron servicios esenciales como asistencia médica, acceso a agua potable, refugios y provisión de artículos de primera necesidad. A pesar de esto, publicaciones desinformantes han difundido la idea de que se trató de donaciones en efectivo o sin auditoría e, incluso, que financiaron una supuesta “red de coyotes” que propiciaron la migración y que es administrada por Voluntad Popular y Vente Venezuela reforzando discursos que buscan sembrar dudas sobre la cooperación internacional.  

En este contexto, la maquinaria propagandística de Venezuela, Rusia y Cuba ha utilizado la falta de información verificable para presentar a USAID como un instrumento de intervención extranjera. En Venezuela, esta estrategia ha servido para atacar a medios de comunicación y ONG que dependen de fondos internacionales para sostener su labor, vinculándolos sin pruebas a agendas injerencistas. De esta manera, el vacío informativo ha sido instrumentalizado para desacreditar cualquier forma de cooperación internacional que no responda a los intereses del oficialismo.

Una red de apoyo falso y ataques coordinados en X a favor de Rosales

En enero de 2025 se detectó en X una pequeña red de 36 cuentas con comportamientos similares a bot, que difunden mensajes de apoyo a favor de Manuel Rosales y han atacado a cuentas críticas al líder político zuliano. Las cuentas fueron creadas entre 2023 y 2025, con picos en agosto de 2024 y enero de 2025, mostrando patrones de publicación coordinados en cuanto a textos, horarios de publicación y etiquetas utilizadas. Además, la red combina contenido político con publicaciones apolíticas como memes o temas de actualidad para camuflar su comportamiento automatizado.

Esta red, identificada por Cazadores de Fake News como Botnet-MR-1, dirige ataques específicos a personalidades críticas contra Manuel Rosales críticos como la politóloga Ana Milagros Parra y el político de oposición Juan Pablo Guanipa, buscando desacreditarlos mediante mensajes que cuestionan su integridad. Las publicaciones replican mensajes idénticos y utilizan “spamuflaje”, una táctica que consiste en alternar contenido artificial con publicaciones aparentemente genuinas. También destacan las fotos de perfil genéricas y biografías incompletas, con algunas imágenes reutilizadas en múltiples cuentas, lo que refuerza el carácter falso de los perfiles.

El análisis de sus interacciones también muestra que estas cuentas siguen y son seguidas principalmente entre ellas mismas, formando una cámara de eco que busca aparentar respaldo y autenticidad. A pesar de su limitado impacto, el propósito principal de la Botnet-MR-1 es proyectar una imagen favorable a Manuel Rosales, y simular que recibe mayor apoyo del que realmente tiene, al menos en X. Cabe destacar que la Botnet-MR-1 no es la primera red de cuentas automatizadas para promover al gobernador del Zulia: en 2021 y 2023 también se documentaron otros casos menores con características similares y el mismo objetivo.La existencia de la Botnet-MR-1 refleja un patrón recurrente de manipulación digital asociado a Rosales, empleando tácticas de desinformación como el uso de cuentas falsas para amplificar propaganda, de forma encubierta. Aunque sus efectos directos sean reducidos, esta estrategia pone de manifiesto la importancia de vigilar el uso de redes sociales para evitar distorsiones en el discurso público y combatir prácticas de desinformación en el ámbito político, indistintamente de donde provengan.


Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.

Comparte y ayuda a combatir la desinformación