Hasta ahora, ni Wikileaks, ni ninguna otra fuente, ha publicado documentos o “listas” de medios de comunicación venezolanos que recibieron pagos de USAID. Es un bulo que forma parte de una campaña de estigmatización gubernamental en contra de periodistas y medios venezolanos
Portales de propaganda venezolanos publicaron varios artículos sobre la supuesta filtración, por parte de Wikileaks, de un texto en el que se afirma que medios de comunicación –como La Patilla, Efecto Cocuyo, El Pitazo y EVTV– y oenegés venezolanas, supuestamente, recibieron pagos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) con el fin de generar “falsas matrices de opinión” en contra del gobierno de Nicolás Maduro. De acuerdo a estas publicaciones, la información apareció en un artículo titulado “Press Freedom Under Threat”, filtrado por Wikileaks y publicado en 2023.
La investigación de Cazadores de Fake News determinó que la información es falsa. No existe ningún artículo reciente en Wikileaks.org, ni en ninguna otra fuente que mencione a los medios citados en el contexto del actual proceso de investigación a la agencia estadounidense. Existe un artículo titulado “Press Freedom Under Threat”, pero no es un “documento confidencial”, ni fue “filtrado” por Wikileaks, ni fue publicado en 2023; es un artículo publicado en 2024 en un blog de USAID cuyo contenido no está relacionado con Venezuela, ni con medios de comunicación u oenegés venezolanas.
El bulo es un señuelo usado para intentar probar, mediante desinformación y sin evidencias concretas, que los pagos de USAID se realizan para perjudicar al gobierno de Nicolás Maduro y beneficiar al de Estados Unidos. Con él se busca promover la narrativa desinformadora de que los medios de comunicación y oenegés venezolanas no poseen ninguna independencia editorial y que carecen de credibilidad y autoridad moral por recibir financiación extranjera, estrategia que recurre a una falacia ad hominem para estigmatizar las actividades de USAID en Venezuela, a las organizaciones que recibieron sus fondos (cuyos nombres no son públicos, hasta ahora) y a las personas que se beneficiaron de sus programas.
La supuesta “filtración” de Wikileaks que no existe
En el portal Wikileaks.org, fundado en 2006, se han publicado documentos filtrados —como correos electrónicos, informes clasificados y otros materiales confidenciales— provenientes de distintas fuentes. Al acceder a su sitio web, cualquier usuario puede explorar una amplia base de datos, que se actualiza con cada nueva filtración, y utilizar su herramienta de búsqueda para encontrar documentos específicos mediante palabras clave y filtros temáticos.
Usando herramienta de búsqueda en Wikileaks.org se comprobó que, al 13 de febrero de 2025, no ha sido publicado ningún documento, artículo o lista con periodistas, medios de comunicación u ONG venezolanas beneficiarias de financiamiento por parte de USAID.
En el portal sí es posible encontrar documentos en los que aparecen nombres de algunos periodistas venezolanos, pero que no tienen ninguna relación, directa o indirecta con USAID.
Por ejemplo, un correo electrónico publicado en Wikileaks incluye el texto de una entrevista realizada por el portal oficialista Venezuela Analysis a Alberto Müller Rojas, ex vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). En ella, Müller Rojas aseguraba que la comunicación política del chavismo se equivocaba “al poner a figuras como Leopoldo Castillo y Carla Angola en competencia con Hugo Chávez”. Por esta razón, las búsquedas dentro de Wikileaks.org arrojan resultados con los nombres de ambos periodistas.
Existe un artículo real, sin embargo, que lleva por título “Press Freedom Under Threat”, pero no es un “documento confidencial” de 2023 filtrado por Wikileaks, sino un artículo publicado en 2024 en el blog oficial de USAID en Medium. En él no se mencionan a medios o oenegés venezolanas, ni siquiera aparece la palabra “Venezuela”, aunque contiene información específica sobre la manera en la que USAID ha ofrecido programas de fortalecimiento de medios de comunicación en todo el mundo.

Un bulo amplificado por el ecosistema de propaganda del oficialismo
La primera referencia escrita relacionada con el bulo de la “filtración” de Wikileaks inexistente en la que se afirma que medios venezolanos fueron financiados por USAID, es un artículo publicado por el portal desinformativo Venezuela News el 11 de febrero a las 12:25 p.m. (VEN), y luego en su cuenta de X a las 12:31 p.m. En el artículo se asegura que en la –falsa– filtración aparecen nombres de medios como La Patilla, Efecto Cocuyo, El Pitazo, VPI y EVTV que habrían recibido fondos de USAID, y que dichos recursos fueron utilizados “para desestabilizar la imagen del gobierno venezolano y promover agendas políticas específicas”.
Aunque la acusación tomó fuerza con la publicación de Venezuela News el 11 de febrero, el artículo cita y se basa en una acusación previa –también basada en desinformación– de Madelein García, periodista de Telesur, y Jesús López, conductor de Entre Palabras, emitida durante un episodio de “Podcast”, transmitido por Globovisión el 6 de febrero.
Durante el programa, García acusó a los medios Efecto Cocuyo y VPI TV de recibir financiamiento directo de USAID y mencionó a la periodista Carla Angola, a quien vinculó con pagos de la agencia a través de un intermediario, supuestamente para ejecutar campañas contra el gobierno. A pesar de que García reiteró que sus acusaciones estaban basadas en pruebas concretas, en ningún momento mostró o mencionó cuáles eran los supuestos documentos desclasificados que respaldan sus acusaciones, salvo cifras que aparecen en un documento público sobre la respuesta de USAID a la crisis en Venezuela, publicado el 29 de septiembre 2020 y que actualmente se conserva en línea en la página de USAID, es decir, tampoco es un documento secreto, ni filtrado.

En el contexto de la misma campaña de estigmatización, Venezuela News publicó un segundo artículo sobre el mismo tema, el mismo 11 de febrero a las 5:58 p.m. (VEN), citando nuevamente el falso documento de Wikileaks “filtrado” que lleva por nombre “Press Freedom Under Threat”.
En este segundo texto de la campaña iniciada por Venezuela News se intenta reforzar la narrativa asegurando, también engañosamente, que en “Press Freedom Under Threat” se mencionan a otros periodistas como Luz Mely Reyes (Efecto Cocuyo), Carla Angola, Carlos Méndez (EVTV), Miguel Ángel Rodríguez, César Batiz (El Pitazo), Fabiola Colmenares (VPI TV), Alberto Federico Ravell (La Patilla) y Leopoldo Castillo, cuando dicha publicación ni siquiera se refiere, ni menciona, a Venezuela.

Otros portales que compartieron el bulo fabricado por Venezuela News fueron Globovision (el mismo 11 de febrero, a las 4:21 p.m.) y el medio de propaganda ruso RT, que publicó un video relacionado en su cuenta de X a las 10:25 p.m. Venezolana de Televisión difundió el bulo en su cuenta de Instagram, el 12 de febrero a las 12:37 a.m.
El diputado José Brito amplificó la narrativa durante su intervención en la Asamblea Nacional el 11 de febrero y, al día siguiente, publicó un hilo en X sobre el tema. En sus acusaciones, en la que no presentó ni citó ninguna evidencia concreta, amplió la lista de periodistas venezolanos señalados, agregando a César Miguel Rondón, Sebastiana Barráez (Infobae), Alejandro Hernández (La Gran Aldea), Roberto Deniz (Armando.info), Maibort Petit (Venezuela Política), Orlando Avendaño (Voz Media) y Emmanuel Rincón (Informe Orwell).
No hay detalles sobre la reciente intervención a USAID (por los momentos)
En la actualidad, USAID está siendo sometida a una investigación iniciada por el gobierno de Donald Trump, debido a preocupaciones financieras, políticas y legales sobre el uso de sus fondos y la naturaleza de algunos de sus proyectos, lo que ha generado críticas, controversias y especulaciones debido al hermetismo existente en el proceso de auditoría.
Por años, gobiernos como el de Venezuela, Cuba y Rusia han sostenido que las actividades de USAID forman parte de una estrategia de injerencia e influencia maliciosa por parte del gobierno estadounidense, destinada a generar inestabilidad en los países donde opera. Sin embargo, expertos advierten que suspender estos fondos beneficiaría a gobiernos autoritarios, ya que muchos estaban destinados a fortalecer medios y oenegés independientes que investigan y documentan hechos censurados en países con estrictos controles informativos.
El oficialismo venezolano ha aprovechado la falta de información sobre la investigación a USAID para promover narrativas desinformadoras contra la oposición y la prensa. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha publicado ninguna información, “filtración” o evidencia concreta sobre periodistas, organizaciones u oenegés vinculadas a casos de corrupción en proyectos financiados por USAID en Venezuela, ni sobre si éstos estuvieron relacionados con prácticas informativas cuestionables, como la difusión de desinformación, odio o discriminación, como lo asegura el oficialismo.
Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.