Algunas encuestas son herramientas de manipulación destinadas a persuadir a los lectores. Su influencia se amplifica cuando medios prestigiosos las difunden como noticias, sin verificar cómo fueron creadas o quién está detrás de ellas
Las redes sociales han revolucionado la forma en que interactuamos y compartimos contenidos. En favor de la inmediatez, muchos ciudadanos omiten la verificación de la información que consumen y, al difundirla se pueden convertir sin querer en altavoces de desinformación y propaganda.
En un contexto preelectoral como el que vive Venezuela, es de esperarse que se empiecen a difundir resultados de encuestas que esbocen el panorama electoral y que los responsables de las encuestadoras expliquen en los medios el contexto y las tendencias que estos resultados representan. Sin embargo, las encuestas pueden ser armas poderosas para influir en la actividad política de una población.
Desde Cazadores de Fake News ya hemos explicado cómo las encuestas en redes sociales son manipulables y por qué es importante distinguir los hechos de la desinformación. A este fenómeno se le suma uno nuevo, muy oportuno en el contexto preelectoral: encuestadoras recién creadas y con mínimos estándares de transparencia.
La semana pasada, la red social X suspendió la cuenta de @DataViva_ve, una encuestadora venezolana recientemente creada, por incumplimiento de las reglas de la plataforma. Aunque las políticas de la antigua Twitter no incluyen la suspensión por divulgar desinformación, su actividad reciente y los pocos resultados que hizo públicos dejan dudas acerca de la credibilidad de la encuestadora.
Data Viva compartió resultados favorables a Nicolás Maduro en comparación con María Corina Machado y otros precandidatos de oposición que fueron recibidos con suspicacia por usuarios en redes sociales. Estos resultados, sin embargo, fueron amplificados por portales de propaganda y algunos medios de comunicación, sin evaluar quién está detrás de la compañía y cuál es la credibilidad de la fuente.
¿Qué sabemos de Data Viva?
La cuenta en X de Data Viva se creó hace apenas un mes. Los escasos resultados de los estudios o encuestas que presentó favorecían al Gobierno de Maduro, aunque no incluyeron información técnica sobre la muestra usada. En su página web oficial tampoco aparece información sobre sus supuestas investigaciones.
Miguel Ángel Contreras Natera, sociólogo vinculado al chavismo, intervino en Globovisión como “consultor externo” de Data Viva. En dicha intervención, reveló que los datos obtenidos se recopilaron durante las “misiones” gubernamentales, una muestra que arrojaría un inevitable sesgo al estudio. Sin embargo, estos resultados fueron ampliamente difundidos por medios propagandísticos venezolanos y algunos medios de comunicación digitales.
Antes de compartir resultados de encuestas, evalúa:
- ¿Quién es el autor de la encuesta? ¿Es una figura reconocida?
- ¿La trayectoria del autor se corresponde con el perfil de encuestador? ¿La encuestadora tiene trayectoria previa?
- ¿Se publicaron datos técnicos sobre la encuesta? ¿Hay transparencia con respecto a quién o quiénes dirige la encuestadora?
- ¿Es posible que la encuesta sea una falsificación atribuida a una encuestadora, pero que ésta no haya generado la información?
Encuestas en redes sociales solo miden opiniones de cibercomunidades específicas
No es casual que muchos de los casos de manipulación de encuestas hasta el momento analizados tengan como factor común la selección de una muestra poblacional sesgada que distorsiona los resultados de los estudios, especialmente en contextos electorales. Y en el caso de las encuestas que se originan de votaciones en redes sociales esta distorsión es aún más evidente.
En líneas generales, una encuesta realizada con las herramientas que brindan las redes sociales no es representativa en sí misma porque sus respuestas están condicionadas por la comunidad de seguidores afines a la cuenta que la crea. Esta es una manera de reforzar las ideas dentro de la burbuja informativa de quien hace la encuesta; sus resultados terminan validando su opinión y la de sus seguidores, pero no la diversidad de perspectivas en la plataforma.
El caso de la encuesta de EVTV es un ejemplo contundente de la manipulación de encuestas. Durante agosto de 2022, el medio de comunicación venezolano radicado en Miami utilizó encuestas en Twitter para interactuar con su audiencia. Sin embargo, los resultados presentados no reflejaban la opinión genuina de su comunidad porque comunidades organizadas en torno a la agenda del gobierno manipularon los resultados, exponiendo la fragilidad de estas herramientas.
El mismo mes, el periodista del portal desinformativo Venezuela News, Michel Caballero publicó una encuesta en Twitter sobre la situación económica en Venezuela. En vista de que los resultados no reflejaban lo que él esperaba, la eliminó para luego republicarla y, aunque los resultados de la “segunda vuelta” si representaban lo que él esperaba, la primera edición obtuvo muchos más votos.
Falsos resultados de encuestas que no sucedieron también han aparecido en las redes sociales venezolanas, como el caso de la supuesta encuesta de Reporte Ya acerca del “mayor traidor de la oposición”. Esta fue una encuesta fabricada y difundida por cuentas de desinformación con el propósito de sembrar discordia.
En la misma tónica está una falsa encuesta de Meganálisis sobre “el mejor candidato opositor a la presidencia”. La encuestadora desmintió haber realizado tal estudio, lo que confirmó que era un intento de desinformación.
El 17 de noviembre de 2020, reseñamos una falsa encuesta por Whatsapp sobre la participación en la Consulta Popular en Venezuela. La encuesta difundida por WhatsApp afirmaba ser del Comité Organizador de la Consulta Popular, pero fue desmentida por Blanca Rosa Mármol —quien lo lideraba— aclarando que no se realizaba ninguna encuesta oficial sobre la consulta.
Para el 23 de noviembre del mismo año, volvió a circular la misma encuesta falsa sobre la participación en la consulta popular, esta vez agregando un logo para darle credibilidad. El enlace llevaba a un formulario creado por una presunta consultora de la que no se obtuvo ninguna información adicional.
Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.