5 señales y pistas típicas de la desinformación venezolana

Enumeramos algunas características de la desinformación de nuestro país que debes conocer

El siguiente listado de cinco puntos fue elaborado por integrantes del #ForoCazadores en Telegram, luego de desmentir el Caso No. 100 de nuestra #ListaCazadores.

Son características de gran parte de la información errónea y desinformación que nuestra comunidad ha recibido. No son «reglas universales» que aplican en cada caso, pero pueden ser usadas como lista de verificación rápida al momento de recibir un bulo o una información potencialmente sospechosa:

Explicamos por qué las seleccionamos, usando como ejemplos algunos casos ya desmentidos en Cazadores de Fake News:

1. No menciona ningún autor, origen, referencia ni dirección web

Si la información es anónima, ¡puede ser mentira o ser una manipulación!

Todo mensaje, tuit o video que no lleve un link a una fuente fiable, es un bulo potencial. A veces, se trata de información que ha sido sacada de contexto o, en el mejor de los casos, es información incompleta o resumida, que ha sido extraída de otras fuentes.

De cualquier manera, es información de baja calidad. No necesariamente es falsa o engañosa, pero es importante buscar e identificar la fuente original, si existe, y evaluar la veracidad de la información.

Y de no existir una fuente original, comprender que puede ser simplemente una mentira o una manipulación:

Un profesional de la información, un profesional o un vocero legítimo que necesite difundir un mensaje veraz, siempre intentará identificarse claramente y entregar enlaces, referencias y explicaciones que no dejen dudas sobre la veracidad de la información que busca enviar.

Mantén una duda razonable cuando recibas mensajes, fotos, notas de voz y videos anónimos, sin referencias ni origen claro. Si no existe ninguna característica que te permita establecer su origen y verificarlo, duda de él y busca en otro lado.

Si lo encuentras, ¡ojo! créelo si viene de una fuente confiable.

2. Partes del texto están escritos en MAYÚSCULAS o con ¡exclamaciones!

Este es un método clásico para llamar la atención del lector, que es normalmente usada en el ámbito publicitario y de marketing para capturar la atención de potenciales clientes.

Pero si un texto informativo está PLAGADA de mayúsculas, su autor está buscando capturar la atención del lector, a toda costa:

O simplemente puede ser un espontáneo, que no sabe desactivar el bloqueo de mayúsculas.

La siguiente cadena viral de WhatsApp, lleva récord de MAYÚSCULAS en el #ForoCazadores. Es ilegible, tiene mala sintaxis, y posiblemente fue escrita por alguien que buscaba proyectar un SENTIDO DE URGENCIA ARTIFICIAL, escribiendo el 100% del texto en mayúsculas:

Lo anterior también denota que el texto no fue copiado y pegado de un sitio web confiable y que su autor no es un profesional, sino un espontáneo.

3. El texto pide ser compartido, difundido o propagado («Ruédalo!»)

Ningún autor que escriba información de calidad necesitará pedirte que compartas su contenido. Si el contenido es realmente relevante, tendrá una tendencia a ser difundido de forma espontánea por sus lectores habituales o suscriptores.

Pero existen muchos generadores de desinformación que acostumbran solicitar, dentro del mismo contenido, que lo compartas. Sus autores necesitan que los ayudes a amplificar su contenido para que llegue más lejos y para que, indirectamente, se hagan más influyentes.

Ésta es una técnica repetitiva pero muy común, que hemos visto decenas de veces en textos, audios y videos.

Varios canales de YouTube de noticias informales, muchos de los cuales desinforman constantemente, finalizan sus videos pidiendo, insistentemente, que los compartas «para que todos se enteren de sus excelentes noticias».

Si lo haces creyendo que todo el contenido que publican es veraz, no solo te engañan, sino que incitan a que lo difundas, engañando a otros:

🕙 34 segundos

4. La historia te inquieta, enfada o hace que rechaces más a alguien o a algo

Mucha desinformación tiene un objetivo claro, que es manipular mentes y amplificar narrativas tóxicas o engañosas, valiéndose de los sesgos de quienes las reciben, para generar daño a objetivos políticos o con la finalidad de amplificar odio, racismo, sexismo y xenofobia.

¿Funcionan las historias falsas para generar o amplificar el rechazo de una población hacia un objetivo?

Pregúntenles a integrantes de la diáspora venezolana en Latinoamérica y Europa, siempre alerta y desmintiendo la desinformación que busca generar dañar su imagen en cada uno de sus países destino.

Es un tema muy serio:

5. El contenido es DEMASIADO BUENO o MALO para ser verdad

Pero para detectar estos bulos, hay que tener los pies en la tierra, ser un poco escéptico y verificar todo lo que es recibido, antes de compartirlo.

La desinformación más impactante tiende a ser considerada verdadera por muchas personas, especialmente si confirma alguno de sus prejuicios:

Así que siempre es recomendable detenerse, pensar dos veces antes y verificar.

La tentación de compartir información falsa es irresistible para muchos, pero el problema de la desinformación nos está impulsando a ser más cautelosos y cuidar a nuestros ecosistemas digitales, evitando contaminar a nuestros círculos familiares y de amigos con noticias falsas.

Simplemente, vale la pena intentarlo. No te dejes engañar.


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